Pósters en blanco y negro
Rayas de cebras y antifaces
En el reino animal, los contrastes entre blanco y negro se convierten en un medio de supervivencia. Desde la cola del lémur hasta las rayas de la cebra, las formas y patrones geométricos de sus pieles sirven para comunicarse. Sirven como capas de invisibilidad o medios de disuasión contra los depredadores. Piensa en los antifaces de los mapaches: amenazadoras máscaras bélicas contra rivales que se atrevan a enfrentarse a estas criaturas.
Los osos panda son un buen ejemplo. La evolución ha equipado a nuestros adorables amigos con el mejor camuflaje en paisajes nevados y boscosos: el negro para recorrer el bosque y el blanco para las rachas de ventisca. En la lámina de un panda, el resultado es sencillamente adorable e irresistible.
El efecto dominó
En la pintura y la fotografía, uno de los trucos más importantes del oficio es enfatizar los objetos mediante juegos de luces y sombras. Y el blanco y negro son los colores perfectos para ello. Permiten al artista crear contrastes y dar al cuadro cierta intensidad.
Tanto si son sueños surrealistas, impresionantes paisajes urbanos o estéticos primeros planos, experimenta cómo los efectos lumínicos pueden dar profundidad a un motivo. Redescubre las láminas vintage en blanco y negro en su belleza monocroma original y otorga a tus paredes un ambiente artístico con un cierto je ne sais quoi.
Tan claro como blanco y negro
Una imagen vale más que mil palabras, aunque no debería subestimarse la potencia estética del lenguaje. En ocasiones, una sencilla frase es suficiente para provocar la más intensa de las emociones en nuestro interior.
Las palabras suelen hablar por sí mismas: para ser potente, un expresivo diseño tipográfico no tiene que basarse en el color. El impacto que ejerce está amplificado por su simplicidad. Colgar un pósters en blanco y negro con tu cita favorita os anima a ti y a tus invitados a pensar. Comparte tus pensamientos con el mundo: tu propia filosofía personal mostrada en blanco y negro.